Una experiencia piloto acaba de realizar el Centro Ocupacional Hortiterapéutico de Fondacio junto con el Centro de Tratamiento de Adicción CTA dependiente del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín. Se trató de un curso de cultivo de plantas medicinales dirigido a reclusas de este centro penitenciario.

“En total fueron 4 sesiones realizadas los días viernes y que tuvieron una muy buena acogida por parte de las internas”, según nos cuenta Mónica Espinoza, responsable el Coh por parte de Fondacio.

“Una vez finalizadas estas cuatro sesiones se prepararon a tres monitoras escogidas de entre las propias internas, para que se hicieran cargo de la continuidad de las actividades de mantención de Lavandas, romeros y Caléndulas.

Las condiciones propias del reciento carcelario y el bajo presupuesto pusieron aprueba el ingenio para resolver el tema de los materiales necesarios para un taller como este.

Las plantas debieron ser trasplantadas a envases de bebidas desechables vacías que fueron reciclados como jardineras por las propias mujeres asistentes al taller.

El trabajo con las plantas pronto dio paso al compartir y las relaciones fraternas, quedando programada una convivencia para cuando florezcan las caléndulas. Sin duda el mejor incentivo para que las alumnas se esmeren en el riego, mantención y cuidado de las plantas.

Para finalizar Mónica nos comparte que este tipo de experiencias pueden significar una oportunidad valiosa para las internas de expresión de su cariño y afectos que muchas veces no pueden entregar a sus propios hijos.