En la Mezquita Central de Bangui, el Papa Francisco señaló que su visita pastoral a la República Centro-africana no estaría completa sin el encuentro con la comunidad musulmana.
Con palabras de aliento, haciendo hincapié en que «cristianos y musulmanes somos hermanos» y que «tenemos que permanecer unidos» el Obispo de Roma pidió:
«Juntos digamos no al odio, no a la venganza, no a la violencia, en particular a la que se comete en nombre de una religión o de Dios. Dios es paz, salam«.
Ante estos tiempos dramáticos, el Papa alentó a las autoridades religiosas cristianas y musulmanas a impulsar la solidaridad y expresó su profundo anhelo de que las próximas consultas nacionales den al país unos representantes que sepan unir a los centro-africanos y que esta nación, situada en el corazón de África sea impulso de armonía, reconciliación y paz, para todo el continente africano.
«Queridos amigos, queridos hermanos – reiteró el Papa Francisco – los invito a rezar y a trabajar en favor de la reconciliación, la fraternidad y la solidaridad entre todos, teniendo presente a las personas que más han sufrido por estos sucesos«.
Fuente: Radio Vaticana
Daniel Jofre, es un beneficiario del programa “Mi Próximo” que trabaja con personas en situación de calle y se trata de una persona muy especial pues gracias a su empuje y perseverancia hace algunos años atrás logró salir de la calle, conseguir algunos empleos y arrendar una habitación. Sin embargo recientemente un accidente cerebro bascular le afectó gravemente su salud y le obligó a viajar a Curacautín, en la Región de la Araucanía para ser cuidado por su padre mientras duró su recuperación.
Con mucha alegría les compartimos que finalmente Daniel ya está de vuelta en Santiago donde será recibido en un Centro de la Fundación Esperanza Nuestra, del padre Aldo Giachi donde permanecerá durante 3 meses en una terapia especial. Luego de este tiempo y dependiendo de los resultados obtenidos retomará su reinserción social y laboral según su deseo.
El último “Catastro Calle” realizado el 2011 por el Ministerio de Desarrollo Social, indica que —a diferencia de Daniel que ha logrado revertir su situación— son 12.255 las personas que viven en situación de calle en Chile debido a problemas familiares (36,9%). De estas personas 5.729 corresponden sólo a la Región Metropolitana.
En el caso de Daniel, uno de los factores que le han favorecido es el contacto cercano y constante con sus hermanas, quiénes se han preocupado de sus necesidades y realizado los trámites para que este proceso tenga un buen destino.
En su periodo de convalecencia en el sur de Chile, Daniel también pudo reencontrarse con su padre, con quién había cortado todo vínculo desde su juventud.
Hemos recibido desde Francia estas líneas de François Prouteau, Presidente de Fondacio, en relación a los últimos acontecimientos sucedidos en París el pasado viernes 13 de noviembre:
«La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad,
solo la luz puede hacer eso.
El odio no puede expulsar al odio,
solo el amor puede hacer eso.»
Martin Luther King
Hola a todos:
Tras los ataques del viernes en París, todos estamos molestos y tristes. Con todos los líderes religiosos y personas que comparten valores humanistas, condenamos estos actos de crueldad radical y violencia ciega. En estos días de luto, deseamos manifestar – a través de la amistad y la oración – nuestra solidaridad humana y espiritual con las víctimas y sus familiares.
Invito a cada uno de ustedes a unirse por el pensamiento y la oración durante este tiempo de comunión para testificar de nuestra compasión y paz en los corazones de todos los hombres.
De diferentes partes del mundo, muchos mensajes dan testimonio de comunión y de apoyo a este querido país de libertad, igualdad y fraternidad golpeó en el corazón. Muestran que la verdadera respuesta al odio es compartir estos valores en sinergia en la dinámica de unidad y hermandad. Cuando los terroristas quieren sembrar odio y atacar lo que es más real y más profundo en nosotros, estos valores son valiosos para superar el miedo y construir puentes entre los seres humanos, entre los pueblos, entre culturas, entre las religiones.
Frente a estos desafíos, Fondacio – Cristianos para el mundo – está llamado a convertirse en un testigo de la vida y la palabra de Jesús: su encuentro y la amistad pueden transformar en profundidad nuestra humanidad y abrir en «las alegrías y esperanzas, sufrimientos y ansiedades de la gente de este tiempo» (Concilio Vaticano II) un camino de esperanza y paz.
Fraternalmente
En nombre del Consejo de Fondacio
François Prouteau, Presidente.
Querido Padre:
Queremos darte nuevamente las gracias por nuestra querida hermana de comunidad durante tantos años, Mónica Josefina Salcidua Zamora, quien partió a tu encuentro el pasado sábado 14 de noviembre.
Gracias por el regalo que ella significó para nuestra comunidad y por su compartir en tantos encuentros, retiros y servicios entregados.
Nos alegra profundamente este encuentro con tu hija Mónica en tu casa eterna.
Fondacio Chile
¿Cuándo fue la ultima vez que por algún motivo no pudo tomar su ducha “calientita” de todas las mañanas? ¿Se sintió incomodo durante el día y saludaba a sus compañeros de trabajo con culpabilidad como diciendo: si, soy yo!? Imagínese ahora que usted no pudiera elegir siquiera tomar esa ducha porque su casa no tiene baño.
Esta es la realidad de Hugo Nadie Riquelme, que vive hace más de 50 años en una pequeña pieza en la comuna de Recoleta de 9 mts2. en precarias condiciones. No dispone de un baño para sus necesidades básicas ni tampoco acceso a agua potable. A esto se suma un problema a sus caderas que le obliga a usar muletas y le provoca intensos dolores.
A pesar de todo, Hugo mira la vida con optimismo y todos los días acude donde un vecino para llenar unos bidones de agua que transporta con gran dificultad hasta su pequeña pieza.
Lo conocimos a través del proyecto Un hogar más digno, donde se planea a mediano plazo un hogar adecuado para él, mejorando así su calidad de vida y dejando atrás su pequeña habitación.
Sin embargo, cuando le preguntamos por su sueño de hoy Hugo nos respondió que soñaba con, al menos una vez, darse una ducha tranquila y calientita. Si, solo una ducha. Y el pasado miércoles 4 de noviembre por la tarde pudo cumplir su sueño. Todo estaba preparado para su llegada hasta Centro Los Almendros, donde luego de almorzar se dirigió hasta un sector de baños del centro para disfrutar de una reparadora ducha para el solo sin apuros ni interrupciones. Ese día aprendimos que también es posible disfrutar con la ducha de los demás.
Las nuevas generaciones son cada vez mas innovadoras y arriesgadas. Suelen crear nuevas comunidades y organizaciones junto a otros que al igual que ellos dicen amar a Dios y a su mundo y con quienes desarrollan diversas actividades de índole social, espiritual o derechamente evangelizadoras.
Investigaciones recientes confirman esto. David Olson, Director de proyecto de investigación sobre la iglesia en Estados Unidos, estudió más de 200.000 iglesias locales y averiguó que las congregaciones más viejas decrecían, mientras que las congregaciones surgidas a partir de 1990 crecían un 2%; y las comenzadas después de 1999 contaban con un 9% de crecimiento.
Sus datos también ratifican que en los primeros diez años de vida, una congregación crece, por lo general, 23 veces más rápido que aquellas que se fundaron hace más de diez años. Las comunidades nuevas tienen tres o cuatro veces más conversiones que las establecidas hace más de diez años.
Lo complejo de lo “nuevo” sin embargo radica en los cambios que estas novedades suelen involucrar. Lo sabemos muy bien al interior de la Iglesia Católica donde las reformas propuestas por el Concilio Vaticano II finalizado en el año 1965 exigieron de un esfuerzo importante de las diferentes corrientes al interior de la Iglesia, como por ejemplo el uso, en la liturgia, de lenguas vernáculas de cada país en reemplazo del latín.
Pareciera ser que, como tantas otras veces en la historia, el Espíritu con su sabiduría infinita que “hace nueva todas las cosas” suele preferir “la novedad” para soñar el futuro de su Iglesia.