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Con gran alegría la pastoral de adolescentes visitaron Consejo Nacional de Protección a la Ancianidad (CONAPRAN) para entregar la donación de utensilios de aseo que se reunieron en la campaña de “Pañuelos y toallas húmedas” para los 26 abuelitos que pertenecen a la institución, que en sus responsables Paola Zordan y Verónica Canales consideraron un éxito.

Este grupo de 9 jóvenes entre 12 a 15 años, está en constante apoyo al hogar de ancianos, donde realizan ventas de artículos varios como para poder financiar cada visita que realizan cada 15 días para acompañar en juegos de domino o actividades a los abuelitos.

Todos estos ancianos son de escasos recursos, casi nadie los visitan, además requieren cuidados especiales y artículos de higiene personal como por ejemplo pañales. Por este motivo fue gran alegría el recibimiento de estas donaciones realizadas por la pastoral de adolecentes como de los miembros de Fondacio que aportaron con pañuelos y toallas húmedas.

En Chile, los ancianos ocupan un rol fundamental en, al punto de tener dos fechas distintas para conmemorar su importancia: el Día del Adulto Mayor se celebró el 1 de octubre y el 15 de octubre se celebra el Día Nacional del Anciano y del Abuelo.

Es bueno dar la importancia adecuada a los abuelitos y aumentar todos como sociedad, las acciones que se realizan para poder cuidarlos y atenderlos de manera digna.

Para el pastoral de adolescentes fue muy grato recibir la alegría y las amplias sonrisas de los abuelitos, estaban felices, animados por la música, cantos y bailes realizados por los jóvenes.

El es Sandro Pillco, tiene 20 años y llegó hace 6 meses a Chile desde el Departamento La Libertad en Perú. Lleva 3 meses como voluntario en la Biblioteca Popular colaborando en el desarrollo educacional y destrezas de los niños. Él se integró al equipo de la Biblioteca Popular a través de una ex voluntaria quien le propuso la idea.

Así Sandro supo de Fondacio y sobre todo de la Biblioteca Popular donde se busca estimular a los niños del sector y acercarlos a la lectura, cultura y educación.

En primera instancia pensó que los niños mayores serían su mayor desafío pero para su sorpresa han sido lo opuesto, ya que son ellos precisamente con quienes posee mayor cercanía, como Andrew, un joven pre adolescente beneficiario, que conoció en una de las actividades de la Biblioteca popular.

Sin embargo para Sandro este tipo de actividades no es completamente nueva.Nos cuenta que en Perú trabajaba: “en una fundación casa-hogar-albergue, donde llegaban niños con diversas dificultades y se les intentaba dar una estadía cálida, hacerlos sentir en familia”.

Espera que los niños de la Biblioteca Popular sean cada vez más participativos en sus procesos de aprendizaje y logren vencer la dificultad de los videojuegos que los encierran en si mismos.

En este corto tiempo dice haber visto cambios en ellos gracias al soporte que entrega la Biblioteca Popular y que busca inculcarles valores, respeto, educación y cultura.

“Tablas y Copas es un instante, una pausa diferente donde como comunidad tenemos la oportunidad de mostrar la experiencia del último año, detenernos y festejar las obras realizadas; compartir todo esto con los otros, escuchar de primera fuente lo vivido a través de testimonios, dar cuenta de aquello que persivimos, aquello que el Señor nos pide como comunidad cristiana”, nos comparte Ximena Lobos, actualmente miembro del consejo de Fondacio asi como tambén del comité de organización del IV encuentro Tablas y Copas a realizarse el próximo 22 de octubre de este año.

Con este objetivo es que desde el mes de julio se está reuniendo un equipo de trabajo “para acoger la palabra del Señor para este encuentro y recibiendose de la propuesta que se les hará a los asistentes este año. Esperamos pasarlo muy bien, que sea un encuentro de hermanos, que podamos recibirnos uno de los otros, gozar la presencia del señor en medio de nosotros, eso a través de la expresión artística, del compartir mirandonos a los ojos, del comer rico y especialmente de la música de Eduardo Gatti, quien aceptó generosamente apoyarnos este año”.

Para este año en el equipo de trabajo acogimos el concepto de: “reír, servir y entregar. En Fondacio tiempo de amar” y estamos tremendamente agradecidos de la acogida que ya hemos tenido, en particular de las empresas y personas que se han sumado y hacen posible este encuentro con sus donaciones y aportes. Invito a todos a que vengan y vean las maravillas que el señor ha hecho con nosotros este año, los esperamos” comenta finalmente Ximena.

El pasado miércoles 9 de septiembre se reunió la Fraternidad Ecuménica de Chile (FRAECH), como es habitual en este mes del año, en el Centro Los Almendros de Fondacio donde participaron alrededor de 50 personas de diferentes asociaciones de iglesias e instituciones cristianas de diferentes tradiciones que desean contribuir a la promoción de la unidad cristiana.

En esta oportunidad la reunión fue dirigida por su Vicepresidente, el sacerdote jesuíta José Manuel Arenas, y la pauta de trabajo abordó diferentes temas relevantes orientados a profundizar el diálogo y el conocimiento mutuo de las diferentes Iglesias integrantes de la Fraternidad y sus respectivas tradiciones además de promover acciones conjuntas a través de celebraciones litúrgicas, tareas de ayuda social en situaciones de emergencia o calamidades públicas, y otras instancias de cooperación intereclesial.

Como es habitual se invita a un orador en particular quien expone su testimonio a modo de reflexión y enriquecimiento del encuentro. En esta ocasión, aprovechando la presencia de la delegación de Fondacio internacional en Chile, se le cedió la palabra a François Prouteau, presidente de Fondacio Internacional quien hizo una breve reseña de cada uno de los diferentes programas que Fondacio tiene en América, África y Oceanía.

Le correspondió cerrar el encuentro la sociedad bíblica Chilena (SBCH) quien hizo entrega de su boletín informativo que aborda el Mes de la Biblia. El próximo encuentro de la fraternidad será el miércoles 14 de octubre en el campus Providencia de la Universidad SEK.

«La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie» ha dicho el papa Francisco en una audiencia general del mes de agosto. En su afán por no excluir de la Iglesia a nadie y abrirla a nuevas formas de familia, Jorge Bergoglio se ha referido a los divorciados que han vuelto a tener pareja, como personas que «no están excomulgadas, como algunos
piensan», sino que «forman parte siempre de la Iglesia». «¿Cómo podemos pedirles a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad?». “La Iglesia es la casa paterna en la que hay espacio para todos» dice el Papa y de la que también los divorciados «pueden formar parte».

Esta es una idea que Francisco había sugerido anteriormente. En junio pasado admitió que a veces la separación de un matrimonio puede ser «moralmente necesaria» cuando se hace para proteger al cónyuge más débil o a los hijos más pequeños. Entonces rechazó denominar este tipo de situaciones familiares como «irregulares» y pidió que la Iglesia se plantee ayudar y acompañar a estas familias.

«Cuando los adultos pierden la cabeza, cuando uno piensa solo en sí mismo, cuando papá y mamá se hacen daño, el alma de los niños sufre mucho, siente desesperación», un sufrimiento que el obispo de Roma querría evitar y cuya solución puede pasar por la separación.

Bergoglio defiende que la Iglesia no debe cometer una «injerencia espiritual» en la vida personal, porque «Dios en la creación nos ha hecho libres». La labor de la Iglesia debería pasar, según el papa, por acompañar a las personas sin juzgar ni excluir.

Extracto de noticia tomada de diario El País on line del 6 de agosto, 2015