El pasado sábado 30 de abril, durante una fresca mañana otoñal, Fondacio Chile llevó a cabo un retiro espiritual titulado «La Mañana de la Resurrección». Este evento, que tuvo lugar en un ambiente de serenidad y reflexión, contó con la participación de aproximadamente 30 asistentes en busca de profundizar en su camino de fe.

El retiro fue guiado por el padre Miguel Ángel Ríos, quien, con su conocida sabiduría y empatía, invitó a los asistentes a contemplar y meditar sobre el significado de la resurrección y su impacto en la vida cotidiana. A través de su reflexión, el padre Ríos animó a cada participante a considerar su propia jornada espiritual y la presencia de la fe en los momentos decisivos de la historia.

Los participantes describieron la experiencia como un viaje introspectivo que les permitió compartir testimonios conmovedores y personales. Estos momentos de compartición fortalecieron la comunidad y proporcionaron una oportunidad para que cada uno explorara su relación individual con la fe.

Desde Vidcomfor, área de Fondacio que organizó el retiro, compartieron algunos de esos sonidos:

Las apariciones son la experiencia espiritual de fe, que se les abre en medio de esta crisis total, se va a dar en los discípulos un proceso humano y espiritual, que los llevará a dar un paso desde sus capacidades puramente humanas de amor, confianza y esperanza, a una capacidad acrecentada y fortalecida por la presencia del Espíritu de Cristo Resucitado en ellos, de modo que amen, crean y esperen, porque vive en ellos la experiencia de la presencia del Señor Resucitado. Podríamos decir que es una experiencia que los hace nacer a una nueva forma de percepción de la presencia de Cristo.

Es como la experiencia de un bebé al nacer. Mientras está en el vientre de su madre vive, pero no respira y cuando sale del útero y entra en contacto con el aire, entonces es el tiempo de comenzar a respirar; pero no todas las guaguas respiran de inmediato automáticamente, hay que inducir ese mecanismo, por así decir; y algunos bebés tardan unos segundos o incluso minutos. Hay que darles una palmadita que pone en funcionamiento todo el sistema respiratorio.

En el plano espiritual, algo parecido sucedió con los discípulos del Señor. Les dio una palmadita para desplegar “el sistema respiratorio de la fe”, esa palmadita, fueron las experiencias espirituales motivadas con sus apariciones que pusieron a los discípulos en la nueva situación de ser capaces de percibir la presencia real y verdadera del Señor, aunque no lo vieran en carne y hueso, como durante su vida en Palestina”. 

Para continuar con esta reflexión en casa, se plantearon algunas preguntas esenciales que invitan a la introspección: ¿Cómo puedo definir mi experiencia de fe personalmente? ¿Cuáles son las características distintivas de mi creencia? Y finalmente, ¿cuál es el compromiso y proyecto de vida que he elegido, aquel en el que realizo y desarrollo obras concretas motivado por mi fe?

Este retiro no solo ofreció un espacio para la reflexión, sino que también planteó interrogantes que resonarán en los corazones de los asistentes mucho tiempo después de haber concluido el evento. Fondacio Chile reafirma así su compromiso con el crecimiento espiritual y el desarrollo de comunidades de fe sólidas y reflexivas.