Con la participación de destacados artistas y la integración de programas ecológicos y terapéuticos, el Picnic Literario ‘Verdes Melodías’ de Biblioteca Los Almendros se convirtió en una celebración vibrante de la lectura, el arte y la conciencia comunitaria.

La Biblioteca Los Almendros, en un despliegue de cultura y fraternidad, acogió un evento que quedará grabado en la memoria de la comunidad: el Picnic Literario ‘Verdes Melodías’. Esta actividad, enmarcada en los valores de Fondacio, no fue solo un encuentro literario, sino una sinfonía de experiencias que entrelazaron la lectura, el arte y la conciencia ambiental.

Desde las primeras horas, el ambiente se cargó de expectación y alegría. Familias completas, jóvenes y adultos mayores se dieron cita, ansiosos por ser parte de este encuentro que prometía y cumplió con ser un refugio de creatividad y esparcimiento.

La ilustradora Sandra Conejeros desplegó su talento, regalándonos un mundo de formas y colores que fascinaron a los más pequeños y encantaron a los grandes. Rayén Espíndola, con su Teatro Lambe Lambe, aportó una cuota de magia teatral, llevando a los espectadores a un viaje íntimo y personal a través de sus narrativas en miniatura.

Claudia Castora, con su habilidad para el cuentacuentos, capturó la atención de todos, tejiendo historias que hicieron volar la imaginación y reforzando el amor por la palabra hablada y escuchada. CantiContado ofreció un espectáculo musical que fue un verdadero deleite para los oídos y el alma, mientras que Manuel Flores, acordeonista, puso la banda sonora a esta tarde con melodías que hacían danzar al corazón.

El colofón de este evento fue el círculo de percusiones dirigido por Francisco Ríos, un momento de conexión profunda donde cada golpe de tambor parecía resonar con el latido común de la comunidad reunida.

Además, el Picnic Literario fue una vitrina para destacar la labor del equipo de RECICLO, uno de los Programas de Desarrollo y Solidaridad de Fondacio, quienes con su trabajo incansable impulsan la conciencia ecológica y la reutilización de materiales. De igual manera, el Centro Ocupacional Hortiterapéutico demostró cómo la naturaleza puede ser una fuente de terapia y ocupación, brindando un espacio de sanación y crecimiento.

Este evento fue una clara muestra de que cuando se unen el arte, la cultura y la solidaridad, el resultado es un tejido social más fuerte y cohesivo. Agradecemos a todos los asistentes que con su presencia y entusiasmo hacen posible estas iniciativas. Su participación es el motor que impulsa nuestra misión de construir un mundo más justo y humano.

En Fondacio nos comprometemos a seguir promoviendo estas actividades que son el corazón de nuestra comunidad. Te invitamos a compartir y ser parte activa de nuestros futuros eventos. Porque cada encuentro, cada palabra y cada nota musical, son los puentes que construimos hacia un mañana lleno de esperanza y unidad.