A los 93 años de edad ha partido a los brazos del Padre Isidoro de Dios Retamal, más conocido por todos en Centro Los Almendros como “Don Lorito”, uno de los trabajadores más antiguos de la que fuera Viña Conchalí y que conoció personalmente a Pedro Aguirre Cerda y Juanita Aguirre.
Cuando Fondacio asumió el desafío de estos terrenos, y se comenzó a conformar el equipo de colaboradores, el nombre de Isidoro de Dios surgió entre los propios trabajadores y vecinos del sector como una persona confiable y respetada. Así se integró Don Lorito desde un comienzo al Centro Los Almendros de Fondacio.
Aunque persona silenciosa y trabajadora, mucho se podría decir de él. Muy buen trabajador, siempre leal y extremadamente responsable. En invierno y verano era de los primeros en llegar y, a primera hora, ya estaba regando o podando las jardineras. Poseía un don para la jardinería: todo lo que tocaba reverdecía y lo que sembraba crecía. Sabía escoger el día preciso para podar las parras y, entonces, la uva se daba grande y sabrosa.
Hoy, antes de parir hacia el cementerio, Centro Los Almendros le recibirá por ultima vez a las 13:00 hrs. Para saludarle y desearle un hermoso viaje y descanso eterno entre sus jardineras, parras y el canto de los loros del Parque central.
Gracias por su testimonio de vida Isidoro de Dios, Don Lorito, y que hasta el cielo te acompañen los ángeles.