Palillos de la Esperanza es el nombre de este taller de tejidos de Fondacio que desde hace 9 años trabajan semanalmente en torno al aprendizaje de nuevas técnicas de tejidos para sus participantes y que el pasado 10 de julio cerró una etapa para dar comienzo a una nueva.
El grupo de nueve tejedoras cerró una etapa de formación de 9 años con una sencilla ceremonia de graduación donde cada una recibió un diploma de participación. Ahora serán algunas de ellas mismas quienes saldrán a entregar lo aprendido a nuevas personas.
La decisión no fue fácil para el grupo luego de tantos años de trabajo y amistad sin embargo, según lo expresó Ignacio Troncoso, Responsable de Fondacio Chile esta es justamente la vocación de Fondacio: “nuestra búsqueda no es solo instalarnos a hacer un servicio en particular sino sobre todo partir al encuentro del ser que habita en el hermano. Y una vez que nos hemos puesto de pie, nuestro llamado es ir al encuentro de otros para permitirles también a ellos vivir la experiencia de crecimiento personal, realizada en nosotros mismos”.
Durante la ceremonia se expusieron los trabajos finales de cada una de las graduadas quienes, además, compartieron con sus invitados un coctel final.