Se trata de un nuevo servicio que el Papa ha querido para desarrollar su trabajo en beneficio de todas las expresiones de la Renovación Carismática Católica, y que ha iniciado su misión durante la celebración de Pentecostés. Se trata de servir a toda la renovación carismática para hacer llegar la experiencia carismática y el bautismo en el Espíritu Santo a toda la Iglesia y a todo el mundo.

 

CHARIS está bajo la responsabilidad de un Moderador, Jean-Luc Moens, un laico casado, padre de familia, comprometido en la Renovación Carismática por más de 45 años, el que es asistido por un consejo que se llama Servicio Internacional de Comunión, formado por 18 personas de todo el mundo y entre los cuales fue convocado François Prouteau, presidente internacional de Fondacio. En este consejo están representados los diversos continentes y diferentes realidades de la Renovación Carismática.

Bajo Charis, “cada realidad carismática seguirá siendo lo que es, en pleno respeto a su propia identidad, y permanecerá bajo la jurisdicción de la autoridad eclesiástica de quien depende. Cada realidad carismática podrá usar libremente, para el cumplimiento de su misión, todos los servicios que CHARIS prestará, objetivo fundamental que el nuevo organismo se propone”, explicó José Prado Flores, de origen mexicano y uno de los miembros del consejo.

 

Acerca de la misión de evangelización y la identidad de este nuevo servicio mundial, José Prado Flores explica que seguirán «evangelizando como lo estamos haciendo, pero ahora subrayando mucho más el anuncio kerigmático, también llamado ‘primer anuncio’ que termina con una nueva efusión del espíritu Santo que llamamos, bautismo en el Espíritu Santo”, (cfr Hechos 1,5). «Esta es nuestra identidad que se identifica también con nuestra misión», asegura.

 

François Prouteau, Presidente Internacional de Fondacio junto a Jean-Luc Moens Moderador de CHARIS.

«Charis es un acróstico sobre la renovación carismática: Catholic Charismatic Renewal International Service. Es una abreviatura, pero la palabra “Charis” es muy hermosa, porque es una palabra griega que significa “gracia”, gratuidad. ¿Por qué gratuidad? Porque la salvación es gratuita, signo de la gracia: hemos sido salvados por la “gracia”, dice San Pablo, no por nuestros méritos, sino que Dios ha querido salvarnos “gratuitamente” para que nadie se gloríe en sí mismo, sino que demos gloria al Señor. Charis va al corazón de la Buena Noticia que San Pablo definió, en Hechos 20, 24, el “Evangelio de la Gracia”: gracia de Dios, es decir que la salvación es gratuita. Éste es el gran mensaje que queremos dar, y aprovechamos este nombre para ir al corazón, a la médula, a lo esencial de la Buena Noticia de Jesús que vino a regalarnos la salvación.

 

A través de Charis el Papa Francisco también ha planteado la necesidad que la Renovación Carismática vuelva a sus raíces ecuménicas, es decir, que trabaje dinámicamente hacia la unidad de los cristianos. Esto es algo que estuvo muy presente en el nacimiento de La Renovación Carismática (y también de Fondacio) y que, en muchos lugares, se ha dejado de lado gradualmente. El Papa pide que se vuelva a poner en primer plano.

 

Los Estatutos de CHARIS enfatizan tres dimensiones: la difusión del Bautismo en el Espíritu Santo, la unidad de los cristianos y el servicio a los pobres, tres elementos contenidos plenamente en la identidad de Fondacio.

 

Fuente: Vatican News.